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Es bastante común la idea de en navidades regalar u adoptar un perro, gato… Seguramente, esta vez te gustaría sorprender con algo especial, ilusionante, inesperado… Pero esta decisión es muy importante ya que lo que estamos eligiendo como regalo es una decisión que nos va a acompañar durante muchos años y la vida y las circunstancias nos pueden cambiar en cualquier momento por esto os proponemos que en un papel escribais esta serie de preguntas, o planteamientos y os escribais al lado vuestra respuesta y solo si el 99% se cumple animaros a dar el paso de hacerlo.

  1. El piso en el que vivimos siempre debe de ser apto para la tenencia de un compañero, es decir tienen que permitirnos tener mascotas y acondicionarlo para las necesidades de las mismas.
  2. Necesidad de consenso familiar: todos los miembros deben estar dispuestos a responsabilizarse del animal.
  3. «Mi gran pasión es viajar» Eso esta genial pero siempre hemos de tener en cuenta de que no estamos solos y que el animalito deberá viajar con nosotros o por el contrario encontrar alguien responsable que pueda cuidarlo unos dias.
  4.  Las tasas de abandono cuando el animal es regalado a un tercero el cual no participo en la decisión. El 43% de perros y el 40% de gatos abandonados durante 2016, habían sido regalados a sus propietarios
  5. Predisposición a asumir determinadas limitaciones, es decir si queremos hacer algo tenemos que saber que estamos a expensas o de poder incluir al animalito en los planes o de que un tercero pueda hacerlo por nosotros.
  6. La llegada a casa de un gato o un perro debería prepararse con tanto esmero como la llegada de un bebé,  es muy importante informarnos de  sus necesidades y características propias, como posibles patologias…
  7. Como es muy habitual hace reste tipo de «regalos» en navidad hemos de ser conscientes del ajetreo que puede haber  y saber que nuestro nuevo compañero necesita ser educado y premiado desd el dia una que llega a nuestra vida.
  8. Otra cuestión a tener en cuenta es la edad, la especie, la raza… del animalito que queremos regalar, si la persona tiene poco tiempo, un cachorro no será la mejor opción, estos requieren mucha dedicación, Si es una persona casera quizás un perro no sea la mejor opción…Regalar un animal de compañía, tiene muchos beneficios pero es una decisión que hay que analizarla muy bien, teniendo en cuenta los pros y los contras. Siendo responsables y se evitando las compras o adopciones impulsivas.
    Incorporar un perro o un gato a la familia es algo que influirá sobre el funcionamiento y las dinámicas familiares durante los siguientes 10 años o más. La decisión debe ser consensuada entre todos los miembros, que tienen que estar dispuestos a asumir su parte de responsabilidad en el cuidado del animal. Además,  de los factores mencionados antes es importante tener en cuenta que:

La persona que recibe la mascota debe haber expresado su claro deseo de convivir con un animal de compañía y tener la capacidad para cuidar de él de forma responsable.

Si el regalo está dirigido a un niño, es fundamental saber que su interés por la mascota puede decrecer una vez agotado el factor novedoso.

Es importante que la persona objeto del regalo haya podido participar en el proceso de búsqueda y selección de la mascota.        Esta participación favorece:
La creación de un vínculo afectivo entre propietario y animal
La elección correcta: porque permite sintonizar el estilo de vida del propietario con las necesidades físicas y el temperamento  del perro, gato… escogido
La adquisición de valores vinculados al respeto por los animales y la defensa de sus derechos: sobre todo en los procesos de     adopción, en los que el futuro propietario toma contacto con la realidad de las protectoras y los refugios de animales
La adopción de un cachorro debe producirse a una edad concreta y es probable que ese momento no coincida con la Navidad:     si se trata de un cachorro de perro, hay que procurar que la adopción se produzca alrededor de la 12 semana de vida De esta manera, pueden evitarse problemas de socialización que marcarían negativamente el comportamiento del perro o el gato durante el resto de su vida.

Durante el periodo de adaptación del animal al nuevo hogar el ambiente en casa debe ser tranquilo, las visitas de familiares y amigos deben moderarse y hay que intentar mantener una cierta rutina de hábitos y horarios.

La Navidad, pues, puede no ser el momento más oportuno para incorporar un perro o un gato a la familia. En cualquier caso, si estás decidido a hacerlo, te recomendamos que optes por la adopción y brindes una segunda oportunidad a algunos de los miles de animales que la necesitan.

¡Recuerda! Los perros, los gatos… son animales que requieren cuidados específicos. La decisión de integrarlos en una familia implica un compromiso a muchos niveles. Por eso, no debe ser tomada a la ligera. La impulsividad es mala consejera y no juega nunca a favor del más desfavorecido.